La composición es la adecuada distribución de los elementos protagonistas dentro de nuestra pintura al óleo, esta distribución debe ser armoniosa, rítmica, debe tener unidad y variedad, movimiento y equilibrio.

La imagen adjunta me servirá para explicarles  primero que nada cabe mencionar que ubicar un objeto al medio de nuestra pintura (como en la imagen) le quitara movimiento a la escena, pero nos dará serenidad, quietud y calma, también podría ser muy estático, así que cuidado con esto.

Primero que nada un fondo oscuro nos garantiza un contraste intenso, es de lo más simple y efectivo; así que a tomarlo en cuenta, cuando no sepas qué hacer con el fondo, recurrimos a un color oscuro, un marrón muy oscuro o un azul oscuro, ojo por lo menos apliquemos tres capas al fondo, para que realmente sea oscuro y nos brinde el contraste que deseamos y lograr que los elementos principales de nuestra pintura sobresalgan.

La iluminación es recomendable que siga nuestra dirección de lectura que es de izquierda a derecha, así que lo recomendable es la iluminación desde la izquierda así nuestra lectura visual de la obra no tendrá resistencia e ingresaremos a la escena de manera suave y pausada.

El color, aquí si entramos al terreno del gusto personal, cada persona tiene una gama de colores en particular y lo notamos cuando nos vestimos, a unos nos gusta los colores suaves a otras los colores fuertes  o contrastantes, a otras personas nos gusta vestirnos de negro, según se dice es porque queremos pasar desapercibidas. Así que generalizando, debemos elegir elementos de color fuerte y vivo, una tela de color neutro, es decir gris, otros elementos de colores suaves, no grises ni fuertes, entonces tendremos variedad, no todo será chillón, ni todo será opaco, tendemos un equilibrio, un camino de color que la vista del espectador podrá recorrer y no ser golpeado visualmente ni tampoco deprimido por colores grises predominantes.

Marilu Ccencho